En los últimos años, los cigarrillos electrónicos se han vuelto rápidamente populares en todo el mundo debido a su concepto de "reducción de daños" y sus ricos sabores. Sin embargo, la deficiente supervisión del mercado ha provocado la proliferación de líquidos electrónicos de calidad inferior, entre los que es especialmente grave el problema del exceso de sustancias nocivas como el formaldehído y los metales pesados. En 2023, la inspección aleatoria de la FDA de EE. UU. mostró que el 23% de los líquidos electrónicos disponibles comercialmente tenían un exceso de formaldehído, mientras que el informe de la Asociación de Consumidores de China señaló que el contenido de metales pesados de algunos cigarrillos electrónicos excedía el estándar nacional en más de 5 veces. Este artículo analizará en profundidad las amenazas a la salud que plantean los líquidos electrónicos de calidad inferior y proporcionará métodos prácticos de identificación.